A pesar de los innumerables trucos de maquillaje con los que disimular los párpados caídos o los toques estratégicos con el corrector que consiguen un efecto lifting creíble, los procedimientos definitivos convencen cada vez a más que quieren levantarse y acostarse con una mirada perfecta sin ayuda de la cosmética.
Los expertos en medicina estética revelan que retoques como el relleno de labios o la corrección del menton y linea mandibular viven su momento de gloria a pesar de que sean rasgos que permanecen tapados muchas horas al día por la mascarilla. Sin embargo, existe una intervención de cirugía plástica que se practica sobre los ojos, la única zona que permanece siempre visible: la blefaroplastia.
Inferior o superior
Para saber en qué consiste exactamente la blefaroplastia, se debe diferenciar entre superior e inferior. En el caso de la primera y la más demandada, puede centrarse solo en extirpar la piel o también las bolsas del párpado superior, así como alzar la comisura externa de los párpados y conseguir una mirada más almendrada mediante la cantopexia, modificando la inserción del tendón cantal externo en el hueso de la órbita o tensando el ligamento. En general el retoque de la zona superior alegra la mirada, la aviva y elimina la cara de cansancio.
En cuanto a la blefaroplastia inferior, si no hay bolsas, basta con tensar la piel con extirpación cutánea por vía subciliar (bajo las pestañas del párpado inferior). Si las hubiera, se realiza una intervención transconjuntival, es decir, la incisión queda por dentro del párpado para retirar los excesos de grasa. Cuando la extirpación es cutánea la cicatriz es igualmente imperceptible, asegura, además de apuntar que en este caso, aparte de la anestesia local a veces también es necesaria la sedación.
¿La blefaroplastia es peligrosa?
En una zona tan delicada como son los ojos, la blefaroplastia tiene fama de arriesgada, sin embargo, algunos doctores asegura lo contrario. Se trata de un retoque poco agresivo. Es delicado y por supuesto debe ser realizado por un cirujano plástico con amplia experiencia, pero la recuperación es rápida y si está bien hecha el resultado es muy bueno. Ambas son intervenciones ambulatorias, que duran alrededor de una hora, el paciente puede marcharse a su casa pasadas unas horas. En cuanto al tiempo de recuperación, como efectos secundarios suelen quedar algunos hematomas que desaparecen en unos 15 días mediante los cuidados cosméticos oportunos (vitamina K, árnica). Las suturas se quitan en 6 días. Los resultados son duraderos, alrededor de 10 años o más.
Blefaroplastia con láser
Se realiza con láser CO2 incisional y fraccionado, combinado con radiofrecuencia, y permite corregir tanto el exceso de piel del párpado superior, como las bolsas de los párpados inferiores, así como eliminar las arrugas del contorno de los ojos. Un procedimiento tras el cual el paciente vuelve a casa pasadas dos horas. En periodo de recuperación también es más corto. Al haber menos estructuras implicadas, hay menor riesgo de hematoma y menor inflamación y no hay cicatrices externas. La menor agresividad y mejor recuperación, permite que la región tratada se vea natural muy pronto. Al respetar las estructuras anatómicas, el párpado se adapta de manera natural al ojo tras la eliminación de las bolsas grasas.
