Incorporar las legumbres o leguminosas a nuestra alimentación diaria tiene importantes beneficios para la salud, ya que son una buena fuente proteica e interesan también por su bajo contenido lipídico y el tipo de fibra dietética que contienen. Te contamos por qué es bueno consumirlas de forma regular.
Las legumbres han sido parte esencial de la dieta del hombre durante siglos y por ello, son un componente tradicional en todas las cocinas. Son alimentos con alta densidad de nutrientes, destacando la calidad de los hidratos de carbono de bajo índice glicémico, la cantidad y calidad de las proteínas que contienen y además son naturalmente libres de gluten.
“El uso de legumbres es muy beneficioso principalmente veganos, vegetarianos y personas con enfermedad celíaca, siendo en estas últimas, su principal fuente de fibra”
Por sus importancias cualidades y características, en 2019 la Asamblea General de la ONU proclamó el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres, a fin de apoyar la producción y fomentar su consumo como parte de los sistemas alimentarios sostenibles y las dietas saludables.
¿Cuáles son los beneficios nutricionales de comer legumbres?
Estas características nutricionales de las legumbres hacen de ellas un alimento idóneo en la dieta a lo largo de toda la vida: en los niños por su alta densidad de nutrientes, en los adolescentes por el hierro, que además es más aprovechable si se consumen con cítricos (por ejemplo: limón, naranja, kiwi).
También en mujeres en edad fértil por su contenido de folatos y en las personas mayores por su aporte de fibra y antioxidantes, entre otros compuestos beneficiosos.
¿Pueden ayudar las legumbres a prevenir y controlar algunas condiciones de salud?
Numerosos estudios han puesto de manifiesto sus múltiples beneficios para la salud, principalmente por su bajo índice glicémico, capacidad antioxidante y regulación del tránsito intestinal.
Por otra parte, ayudan a:
Reducir los niveles de colesterol.
Favorecer el mantenimiento de un peso saludable.
Prevención de enfermedades crónicas de origen nutricional como hipertensión, diabetes, dislipidemia y obesidad.