¿Qué posición es buena para aliviar el dolor de espalda?

El dolor de espalda es una dolencia que puede afectar la actividad diaria de una persona, su rutina y también su productividad. Estos dolores son incapacitantes y, según los expertos, todos, en algún momento de la vida, llegan a sentir esta dolencia.

El dolor se puede medir como “un dolor sordo, constante, hasta un dolor súbito e intenso. El dolor de espalda agudo aparece repentinamente y suele durar algunos días o semanas. El dolor de espalda es crónico cuando dura más de tres meses”.

Los expertos en este portal indican que un dolor de espalda puede aliviarse con analgésicos, pero si pasa por varios días es aconsejable consultar con el médico.

“El dolor de espalda puede variar desde un dolor muscular hasta una sensación de ardor o dolor muy agudo o punzante. Además, el dolor puede propagarse por la pierna o empeorar cuando la persona se inclina hacia adelante, gira, levanta un objeto, se para o camina”

l dolor de espalda se puede generar por una distensión muscular o de ligamentos. “Levantar objetos pesados reiteradamente o hacer un mal movimiento repentino puede forzar los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral”, afirma. Dependiendo del estado físico de las personas, “la distensión constante de la espalda puede causar espasmos musculares dolorosos”.

Es un abultamiento o rotura de disco que funcionan como amortiguadores entre los huesos (vértebras) de la columna vertebral. “El material blando que se encuentra dentro del disco puede abultarse o romperse y hacer presión sobre un nervio”,  pero advierte que se puede “tener abultamiento o rotura de disco sin sentir dolor de espalda”.

Curiosamente, una “discopatía se suele descubrir accidentalmente cuando, por algún otro motivo, a la persona le toman una radiografía de la columna vertebral”, explica el mencionado sitio web.

Posición gato-vaca

  • Apoyar las rodillas y las palmas de la mano en el suelo, simulando la posición de un gato. Luego hay que mantener la espalda recta.
  • Tomar aire y, mientras se hace, doblar la columna vertebral hacia abajo (vaca).
  • Después, sacar el aire del estómago y arquear la espalda en sentido contrario, hacia arriba (gato).
  • Relajarse y realizar las repeticiones que sean necesarias hasta sentir alivio.

Perro boca abajo

  • El primer movimiento es colocar las manos y las rodillas en el suelo.
  • Avanzar con las manos hasta alinearlas con los hombros. Los brazos deben quedar extendidos.
  • Levantar las rodillas del suelo y estirar las piernas, apoyándose en los dedos de los pies.
  • En esta posición, levantar las caderas al máximo para liberar la tensión de la espalda.
  • La espalda debe estar recta y la cabeza sin presión.
  • Es importante respirar profundo durante todos los movimientos.
Mala postura y caminar encorvado pueden generar el dolor de espalada. Foto: Gettyimages.Mala postura y caminar encorvado pueden generar el dolor de espalada. Sentadilla isométrica
  • De pie hay que flexionar las rodillas, simulando la posición para sentarte.
  • Inhalar y, a medida que se está bajando, exhalar poco a poco.
  • Levantar los brazos hacia adelante y mantener la posición por unos segundos.
  • Mientras realiza estos movimientos, respirar tan profundo como se pueda. Este ejercicio ayuda a reducir el estrés y a relajar el cuerpo. Los expertos en Mejor con salud recomiendan repetirlo las veces necesarias.

Triángulo

  • El primer movimiento es ponerse de pie y estirar hacia afuera la pierna derecha. Luego, intentar alcanzarla con el brazo del mismo lado.
  • En el momento en que se haga el movimiento, la cadera se inclinará hacia un lado y esto ayudará a calmar el dolor.
  • Mientras tanto, se debe extender el brazo izquierdo por encima del cuerpo, apuntando hacia el brazo arriba para lograr la posición en forma de triángulo.
  • La cara debe mirar hacia arriba, en la misma dirección que el brazo izquierdo.

Mejor con Salud señala que estos ejercicios se pueden realizar en la casa para aliviar los dolores en la espalda, pero recomienda consultar al médico cuando “el problema persiste o se agudiza con el paso de los días”.

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